El tiempo vuela bajo las manos y el cuerpo de Lola. Lo entenderás en cuanto te pongas en sus manos y la conozcas personalmente, para disfrutar de su magia.
Con el Tantra aprendemos a sentir y respetar cuerpo, mente y espíritu, un aprendizaje ilimitado, una toma de consciencia profunda del aquí y el ahora.